Dyen

Una brisa fresca en la escena techno, Dyen irrumpió en 2017 y desde entonces ha forjado un estilo propio. Comenzó a producir a los 17 años y, apenas dos años después, ya trabajaba en su álbum debut. Nacido y criado en Róterdam, no sorprende que la capital de las raves holandesas haya dejado una profunda huella en su sonido.
El gabber clásico de los 90 y el hardcore más puro influyeron en Dyen desde el inicio de su carrera, y siguen siendo una parte esencial de su identidad musical. “Descubrí esos bombos brutales, las voces potentes y las líneas de sintetizador irresistibles. Los uso, pero con drops y explosiones más intensas”, explica. Al escuchar sus lanzamientos, estas palabras cobran pleno sentido. Dyen reinterpreta el pasado y lo transforma en algo hipermoderno, individualista y crudo, un sonido que él mismo define como neorave o hard techno de la vieja escuela: bombos implacables que compiten por el espacio con sintetizadores trance agresivos y punzantes, dando vida en la pista a una energía nueva y distintiva.
Desde 2017, cuenta con más de una veintena de lanzamientos en sellos como Gens, Exhale, Possession y Rave Alert, consolidando su lugar dentro del techno más contundente. En sus actuaciones por los escenarios principales de festivales y clubes de todo el mundo, el neorave y el gabber siguen siendo los pilares de su propuesta. Dyen disfruta fusionarlos con discos clásicos de hardcore e industrial, provocando, desafiando y conectando con el público.

Partiendo de un ritmo más suave de 140 BPM, lleva su set cada vez más lejos, empujando tanto a sí mismo como a la multitud, siempre enfocado en transmitir una energía pura, abierta y explosiva. Otro de sus sellos característicos son los “DYEN Edits”: reinterpretaciones personales de sus temas favoritos, afinadas y actualizadas con su toque único, que convierten cada pista en un arma sonora de frescura y potencia inconfundibles.